El mundo yira y yira, la flor resiste

 

“Haces dudar al tiempo

Y al cielo con instintos de infinito

Lejos de ti todo es mortal

Lanzas la agonía por la tierra humillada de noches

Sólo lo que piensa en ti tiene sabor a eternidad

(...)

¿Qué sería la vida si no hubieras nacido?”

Canto II – Vicente Huidobro

I

Oscuridad vestida de niebla

quizá podrá borrar tu imagen

-siempre-

el viento

llevará el aroma de tu voz

II

Otoño escarlata

deshojándote por completo

-sin peso-

para que bailes

junto a la triste brisa

III

Invierno cobalto

congelará tus pétalos

-frágiles-

donde el tiempo reposa en hielo

sos la pintura más bella de agosto

IV

Crepúsculo sangriento

donde te ocultas

-en lágrimas-

para apretar la tierra con tus raíces

y poder ver el sol mañana

V

Luna que te observa

solitaria prímula invernal

-fría-

para vestirte blanca

esta madrugada

VI

Sol que te toca

alegre cerezo

-en el río-

para buscar allí

sus mejores sueños

VII

Alba renacimiento

que tu tallo espera

-al óleo-

para enderezarse

de aquella última cena

VIII

Primavera esmeralda

brotando sonrisa

-diáfana-

corola de tu corazón

hoy bombea calma

IX

Verano rubio

empapándote de amar

-llena-

sépalos que cubren tu mirar

que gesta infinito

X

Luz desvestida

revelando tu rostro floral

-siempre-

el cielo

escuchará tu mirada